Si estas aquí es porque te has preguntado qué es el branding. Pues siento decirte que el branding no es. El branding se hace, por eso el -ing final. Y se hace todo el tiempo que la marca está viva. Hacer branding es generar la reputación y definir la identidad de tu marca. Así se crea la imagen que otros van a tener de ti, de tu marca.
Si quieres crear una marca sólida, ¡no empieces la casa por el tejado! Necesitas aprender algunas cosas acerca del branding, así que voy a hacerte un breve resumen de los pasos que debes dar para desarrollar la identidad visual de tu marca. Pero, como sé que los inicios no son fáciles, voy a darte las mejores claves para que puedas empezar a construir, desde la base, la imagen de marca duradera, diferenciadora y efectiva que necesitas para potenciar tu visibilidad.
Primer paso del branding: conócete a ti mismo –a tu marca–
Para empezar a hacer branding, lo primero que tienes que hacer es conocer a tu marca mejor que la palma de tu mano. Así que empieza un trabajo de introspección donde debes contestar lo más sincera, profunda y honestamente posible, estas cuatro preguntas:
- ¿Cómo es mi marca y qué valores tiene?
- ¿En qué se diferencia de mi competencia?
- ¿Quién es mi cliente ideal?
- ¿Cuáles son mis objetivos?
Segundo paso del branding: encuentra tu estilo
Ya sabes cómo es tu marca, qué valores tiene, cuál es su misión y, muy importante, quién es, qué le gusta, qué consume… tu cliente ideal. Así que puedes empezar a buscar el estilo que te diferenciará.
Para hacerlo te recomiendo la creación de un moodboard. Lo puedes hacer fácilmente creando una carpeta en Pinterest con imágenes que definan tu valores. Por ejemplo, puedes buscar “honestidad”, “vitalidad”, “integridad”… En esas imágenes irás detectando colores, formas, texturas… elementos que podrás seleccionar para crear tu moodboard, y de él obtendrás tu estilo visual.
Tercer paso: selecciona la paleta de colores
Selecciona los colores que representen los valores de la marca, investiga qué colores usa tu competencia y piensa en qué está acostumbrado y qué le gusta a tu cliente. Pero ¡ojo! Al principio es muy común cometer el error de seleccionar seis o más colores para una marca. Cuando lo recomendable es tener una pequeña cantidad de colores que sean combinables entre sí. Una selección idónea sería algo así:
- Un color principal que represente el valor más representativo de la marca.
- Un color neutro para utilizar en fondos (cajas de texto, imágenes para redes sociales…).
- Uno o dos colores extras para hacer destacados.
Cuarto paso del branding: elige tus tipografías
Las tipografías son la voz de tu marca. Por eso es sumamente importante hacer una buena selección tipográfica. Pensando en alguien que empieza con una marca nueva y, suponiendo, una capacidad económica ajustada, voy a recomendarte Google fonts. Porque el uso de estas fuentes es gratuito y muchas apps las incluyen. Así, podrás crear imágenes con tus tipografías para las redes sociales desde tu móvil. También es verdad que no es oro todo lo que reluce, y las tipos de Google fonts tienen sus cosillas. A pesar de esto, para el fin que nos ocupa son más que suficiente.
Te recomiendo para empezar que elijas dos: una para los textos en grande, como titulares y otra para los textos largos. La primera elígela como te dé la gana. La de textos largos, búscala fijándote en que no tenga cosas raras. Haz alguna prueba con titulares y textos de pequeño tamaño de letra y largos en extensión, para comprobar que las tipografías elegidas combinan bien y se pueden leer sin problema.
Quinto paso del branding: ten un logotipo
El logotipo es la representación gráfica de tu marca y en el mundo digital es imprescindible tener un logo para identificarte en las redes sociales y en tu propia web.
Debe ser fácilmente identificable, por eso debe ser sintetizado y sin información innecesaria. Si está muy elaborado, lleno de elementos y efectos, transmitirá una sensación de desorganización. Y supongo que “desorganización” no es uno de los valores de tu marca ¿verdad?
Además del logo principal deberás tener una o dos variantes para usar, por ejemplo, en la cabecera de tu web, como favicon o como marca de agua. Y siempre, siempre, respetar los colores de tu marca y las proporciones originales del logo. Ni estirarlo, ni achatarlo, o se verá como un churro. ¡Y seguro que no quieres que tu marca parezca un churro!
Sexto y último paso: BRAND BOARD
Cuando ya tienes la esencia de tu marca plasmada en elementos gráficos es la hora de juntarlos todos en un documento resumen, el Brand Board. Así podrás comprobar si de un vistazo se entiende y se puede replicar la identidad visual de tu marca, manteniendo la coherencia visual en todas las piezas de marketing que vayas a crear, como el feed de Instagram, tu página web o un folleto informativo.
Un recordatorio: tu branding visual es lo primero que verá tu cliente
Por eso es importante que dediques tiempo a crear una marca sólida desde sus cimientos. Cuando ya tengas tu marca creada puedes pedirme opinión para que, como profesional, te diga qué cosas puedes mejorar. Pero si no tienes tiempo, o el que tienes prefieres dedicarlo a lo que de verdad te importa, puedes contar con mi ayuda: escríbeme por aquí, organizaremos una sesión de asesoría gratuita dónde hablaremos sobre tu proyecto, te orientaré sobre tus posibilidades y te daré un abanico de precios.